Los estilos decorativos evolucionan y se transforman al pasar los años. Algunos evocan épocas pasadas y otros lucen más modernos y actuales. Cada uno transmite una esencia especial y está diseñado para resaltar los valores y la personalidad de los espacios.

Conocer los estilos decorativos más usados en la actualidad te será de gran ayuda para determinar cuál de ellos es el más adecuado para tus ambientes. Incluso te permitirá compararlos y asegurarte de tomar la decisión correcta.

Estilo moderno

La decoración moderna nació en el siglo XX. En términos de diseño, presenta líneas limpias y rectas combinadas con una paleta de colores simple. También se caracteriza por incluir piezas de metal y vidrio.

Cada uno de los elementos que lo conforman son simples, por lo que el estilo moderno genera sensaciones de orden, simplicidad y elegancia. Los espacios no suelen sobrecargarse más de lo necesario, ya que se busca que cada objeto tenga una utilidad o juegue un papel especial en la composición.

Estilo contemporáneo

A pesar de que algunos confunden el estilo contemporáneo con el moderno, ambos tienen características que los diferencian.

Mientras que el estilo moderno se apega a la apariencia de los hogares del siglo XX, el estilo contemporáneo se mantiene en constante evolución. Es un estilo que refleja el aquí y el ahora. Por lo tanto, no se ciñe a parámetros estrictos sino a las tendencias de la actualidad.

Los espacios contemporáneos tienen un diseño más fluido en los que se observan curvas, texturas y colores. También son frecuentes los elementos que generan interés como las molduras detalladas de las paredes, y las telas estampadas y texturizadas. De esta forma, se incluyen objetos de otras épocas o estilos.

Sin embargo, es un estilo que mantiene un aspecto elegante y simple debido a que los espacios no se saturan de cosas. Al contrario, crea sensaciones de luz y amplitud. Gracias a ello, los espacios contemporáneos proyectan una imagen de lujo, exclusividad y confort.

Estilo industrial

El estilo industrial se inspira en la apariencia de las fábricas de la ciudad de New York en los años 50.

Después de que estas fábricas fuesen abandonadas, las personas comenzaron a usar esos espacios con fines residenciales. Quienes vivían allí, mantuvieron la estructura y los acabados iniciales. Y de esa forma, se creó unos de los estilos decorativos más populares de la actualidad.

La decoración industrial transmite una sensación de crudeza inacabada. Sobre todo, en las paredes que suelen ser de cemento o ladrillos, y en el techo en el que se observan vigas de madera y conductos metálicos.

Este estilo se caracteriza por lucir lámparas colgantes de metal, pocos muebles, techos altos y arte abstracto. También se caracteriza por un esquema de colores neutros que se deriva del aspecto de la madera y los metales de la estructura.

Estilo rústico

Es un estilo inspirado en la naturaleza en el que es frecuente ver materiales en bruto, como la piedra y la madera. En esencia, trata de emular la calidez de las residencias del campo. Por ello, los techos abovedados y los pisos de madera son algunos de sus detalles arquitectónicos característicos.

El espíritu de este estilo refleja naturalidad, sencillez y rudeza. En sus espacios, no se utilizan metales, plásticos ni tejidos sintéticos. Así mismo, se evitan los ornamentos industriales. En cambio, predominan las artesanías y los colores vinculados con la naturaleza como marrón, beige, blanco, verde y gris.

Estilo tropical

El estilo tropical tiene el objetivo de crear ambientes relajados y cómodos inspirados en la playa y el océano. Por ello, combina colores claros con diferentes tonos de azules y verdes.

Los muebles suelen ser blancos o beige; mientras que los cojines, las mantas y las cortinas pueden incluir estampados alusivos a la playa, como de hojas de palma o de piñas. La madera y las fibras naturales son los materiales más utilizados y los accesorios suelen estar inspirados en el mar.

Estilo bohemio

El bohemio es uno de los estilos decorativos más conocidos tanto en la moda como en el diseño de interiores. La esencia de este estilo es hacer todo lo que ames y seguir los deseos de tu corazón sin que la impresión de los demás sea tan importante.

Los espacios bohemios reflejan un estilo de vida despreocupado, ya que incluyen elementos antiguos o de apariencia vintage, textiles y artesanías.

Algunos adornos pueden pertenecer a diferentes estilos. En especial, porque parecen comprados en un mercado de pulgas y reunidos en el mismo espacio. Sin embargo, la combinación de lo vintage y algunos accesorios modernos es lo que da como resultado este estilo tan característico.

De este modo, un espacio bohemio puede incluir una lámpara de araña moderna con una alfombra desgastada y unas sillas ornamentadas de los años 50. También suelen verse espacios con alfombra para descansar y grandes cojines en el piso.

Como ves, cada uno de estos estilos decorativos tiene personalidad propia y un conjunto de elementos distintivos. Ahora, solo te resta pensar cuál de ellos se adapta a tus gustos y necesidades para crear una decoración inolvidable.