
Diseño de interiores: un apartamento desde cero
Aunque las remodelaciones implican grandes retos y oportunidades, los proyectos más especiales son aquellos que me permiten visualizar, planificar y diseñar espacios desde cero.
El diseño de interiores no solo tiene que ver con equipar espacios con piezas decorativas. También implica la compresión de las necesidades de los clientes, el estudio de sus costumbres y hábitos, así como la evaluación de la arquitectura del espacio que es, para los interioristas, como el lienzo en blanco de un artista.
Solo así, se consigue elaborar un diseño funcional que responda a los deseos estéticos del cliente y a su vez, a se adapte perfectamente a su día a día. Esta es una de las premisas que mantengo presente en todos mis trabajos de interiorismo, pero especialmente más cuanta más posibilidad de intervención tenga en el espacio.
El proyecto: un apartamento nuevo
En este proyecto, el cliente deseaba tener un apartamento moderno con apariencia vanguardista y con mucha personalidad. A la vez, se trataba de hacer un diseño que se mantuviera vigente por años y no dependiera de tendencias demasiado pasajeras.
Lo más especial de este proyecto fue haber recibido las llaves de su propiedad con la libertad y el reto de elegir desde el acabado de las paredes hasta los más pequeños detalles decorativos.
Resultados: modernidad, glamour y frescura
Para lograr ese aspecto moderno y llamativo, se combinaron colores neutros de la escala de grises con la luminosidad de un porcelanato en color claro y la riqueza visual de diferentes materiales, texturas y acabados.
Mientras el plateado del metal otorga un glamour especial en lámparas y mesas; la madera en sillas y puertas junto con la piel de las alfombras generan esa calidez que mantiene una sensación de cercanía y confort.
Jugar con las formas rectangulares, redondas y triangulares también contribuye a acentuar el espíritu sofisticado de estos ambientes. Además, las obras de arte y los toques de color en muebles y cojines brindan algo de frescura y mantienen la apariencia lejos de lo aburrido.
En las habitaciones, se mantuvo el mismo estilo con la diferencia de que el piso no es de porcelanato sino de madera. La razón de este cambio es que la madera es un material que transmite calidez y calma, valores que no pueden faltar en zonas de descanso tan importantes como las habitaciones.
Para aumentar esa visión acogedora, se incluyeron textiles vaporosos en alfombras, cojines y mantas. Con el mismo objetivo, en el baño de visitas, se instaló un mesón de madera natural que atrae todas las miradas y hace el ambiente más agradable.
En este proyecto, la integridad y la coherencia en el diseño fueron pilares esenciales para crear todo un entorno en el que distintos espacios como el comedor, el salón principal, el balcón y las habitaciones se complementaran.
Ese es el verdadero arte de un buen diseño de interiores. Una vez dentro, cada espacio brinda una experiencia que enriquece a los demás y combina a la perfección con la totalidad del diseño.